9 de marzo de 2009

MEJOR QUE EL VINO MENDOCINO

Tres cosas a saber sobre el vino: 1) cuanto más viejo, mejor, 2) el mendocino es el mejor del mundo (humildad argentina 100%) y 3) la cepa es el tronco de la vid, lo que le da sabor a la fruta.

Teniendo en cuenta lo anterior, creo que nunca mejor puesto el nombre de Vieja Cepa a una banda de rock mendocina, una banda super potente en su sonido y más aún en su actitud escénica, valor que siempre trato de rescatar de un grupo.
El Viernes 6 de marzo estuvieron en Santana Bar, el boliche de Ramos, y presentaron lo que es su tercer disco de estudio de nombre "Aventureros del cemento".


La noche había empezado con Los Frutos de Capot pidiendo por favor que "Lisa les traiga la guitarra", y el calor dentro del lugar empezaba a ser insoportable.
Apenas Gabi (voz) subió al escenario y saludó a su público, ya con Bily (guitarra), Alejandro (batería), Mauro (guitarra) y Roberto (bajo) dispuestos como podían en el escenario "intimista" de Santana, Vieja Cepa dió comienzo a lo que sería un show inolvidable para ellos y los presentes.

Abrieron con Buscando entre las cosas algo más de su último disco, pero durante todo el show pasearon por su discografía que consta de dos discos más: Que no te gane el olvido y Todos van, con los que llegaron a conquistar primero su suelo natal y luego el suelo de la Capital, o como ellos lo llaman, "la jungla de cemento".

Algunos de los temas interpretados por los mendocinos fueron Veo veo, Marionetas de la noche, El Gran romántico, Todos van, Aventureros del cemento, Un Tango de Fondo, Atame y Vivo el hoy.


En la versión del disco, Vuelvo al nido tiene la participación de Pablo Pino de Cielo Razzo; pero quien se hizo cargo de esa voz en el show fue El Gallego de Monos en Bolas, mientras que el baterista de esta banda, Eduardo, se sentó en el banquillo que Ale le dejó vacante. Lo que se pudo observar en ese tema es que El Gallego no tuvo tiempo de ensayarse la canción, pero dentro de todo estuvo bien, no llegó a desentonar para nada lo que Vieja Cepa venía haciendo hasta ese momento.

Con respecto a la banda, lo siguiente: Tremendo lo que siente Bily la guitarra! Las caras que pone cuando tiene que hacer un riff, o algún solo, o lo que fuese. Si hablamos de potencia, Ale no se queda atrás porque los platillos no se deben quejar de lo fuerte que les pega, seguro que están agradecidos. La voz de Gabi es, simplemente, brillante; limpita como pocas y con una fuerza que muchos le deben envidiar. Y Roberto (o Chipi) y Mauro no se destacan por encima del resto, pero su función es insdispensable para que Vieja Cepa logre plasmar en el escenario tanta adrenalina.


Les dejo de regalo el video de Atame, espero que lo disfruten.




Federico Argiles


Cobertura Cosquín Rock 2009 - DÍA 2


El Día 2 del Cosquín Rock tenía, en sus papeles, una grilla de artistas de primer nivel desde el arranque, por lo que no valía la pena quedarse esperando que las primeras bandas “pasen”.

Bajo una tenue llovizna, alrededor de las 17hs., el trío cordobés Eruca Sativa ofreció su potente funk rock a quienes en ese momento llegaban al predio y que enseguida pudieron ver como Cielo Razzo, la banda rosarina que hace poco rompió el Luna Park, arrasaba el escenario principal con los temas de su último disco “Grietas” y los más conocidos de sus discos anteriores.

Para calmar un poco la euforia que los rosarinos habían provocado y también para hacerle compañía a esa lluvia que apenas se siente en el rostro, salió a escena Los Cafres, con su reggae puro y una seguidilla de éxitos como nos tienen acostumbrados. No puedo sacarte de mi mente, Aire, Si el amor se cae, A pesar y Bastará sonaron uno atrás del otro en perfecta armonía, lo que da lugar a una pregunta: ¿Está bien preocuparse por sonar tan perfecto a tal punto de dejar el espectáculo de lado? A pesar de eso, Los Cafres cumplió con su papel en Cosquín.




Ya todos saben que el rock uruguayo pisa cada vez más fuerte en Buenos Aires, pero era hora de legitimar ese éxito en el escenario cordobés. Los organizadores no le pifiaron y pusieron a No Te Va Gustar y La Vela Puerca en la misma grilla, y que se encarguen ellos.
Así, los músicos de NTVG salieron decididos a rockearla tal cual lo demuestran en su reciente disco “El Camino más Largo”. El oficial y El camino fueron los primeros temas que sonaron, y para el segundo Emiliano Brancciari (voz charrúa) fue oportuno y se lo dedicó al difunto Bocha Sokol. En Verte reír mecharon un poco de Mañana en el Abasto de Sumo, y en Te voy a llevar hicieron lo mismo con Todo un palo de Los Redondos; genialidades por parte de lo uruguayos que fueron muy aplaudidos al término de show, en donde no dudaron en invitar a “los primos” de La Vela Puerca para hacer No era cierto, tema con el que cerró el recital. De esta forma se despidió NTVG de su primera presentación en “La Plaza Próspero Montaña” (Fer Ruiz Díaz dixit) sellando un vínculo que parece eterno con el público argentino.




Ni 5 minutos pasaron y La Vela Puerca ya estaba en el escenario con su dupla vocal “Sebastián-Sebastián” (o “Enano-Cebolla”, como mas les guste) y los músicos para continuar con la fiesta del Río de la Plata, en esta oportunidad con el guitarrista de Hereford como invitado debido a la paternidad del violero oficial. Derecho y al horno sonaron Mañana, El Ojo Moro, De atar, Colabore, Llenos de Magia, Gavilán, El viejo y muchos más. Lo destacable del show fue el tema que el Enano cantó acompañado de Marcel Curuchet, tecladista de NTVG ; la canción elegida fue En el limbo, una hermosa melodía que hubiera sido perfecta si Teysera no se hubiese olvidado la letra. No fue ahí solamente, en Por la ciudad le pasó lo mismo y el Cebolla fue quién lo salvó. Atención Seba, te está fallando el bocho. De todas maneras “la banda argentina mas uruguaya” no se cansó de agradecer cada intervención de la gente que hacía coros, cantaba a la par del Enano y saltaba de felicidad al escuchar las letras tan profundas que tiene esta banda.




Ahora bien, cuando muchos vimos la grilla apenas apareció no nos cerraba la idea que después de estas bandas toquen Deep Purple y Almafuerte. Si bien está bueno el tema de la diversidad de géneros, la tolerancia y demás, particularmente no me parecía un acierto. Bueno, me equivoqué. Ver a un pibe de jean negro, botas, y remera negra de Almafuerte, saltar y cantar al ritmo de La Vela Puerca, me lleno de satisfacción. Pero al rato entendí la lógica de todo esto, que no viene al caso ahora.

Aclarado esto, pasemos a lo que fue la presentación de una de las bandas más legendarias del rock: Deep Purple. Los viejitos ingleses que rondan los 60 y pico vinieron a la Argentina una vez más para subirse a un escenario y tocar como solo ellos saben tocar. Ya decir que el primer tema que sonó fue Highway star es dar a entender que salieron decididos a romper con todo. Pero lo que parecía rota era la garganta de Ian Gillan por la gripe que venía enfrentando. En un momento del show algo falló y hubo un corte de sonido que duró unos 10 minutos, a lo que Steve Morse y Don Airey se colgaron el show al hombro y zaparon alegremente un buen rato. Varias dificultades para le presentación de este monstruo, que así y todo logró salir adelante con éxitos como Strange Kind of Woman, Smoke on the water (no fue una gran versión), Hush y algunos más. Si bien es Deep Purple, no fue un gran show ya que sus integrantes no estuvieron a su propia altura, cosa extraña.




Y les voy a ser sinceros, lo único que puedo decir de Almafuerte es que el Tano Marciello puede decir todo lo que quiera de que no sabe de escalas, pero lo que toca la guitarra es tremendo; y Ricardo Iorio tiene un vozarrón increíble, de los mejores que escuché en mi vida. No mucho más de esta gran bande heavy nacional, porque la lluvia apareció con todo en el segundo tema y decidí emprender el camino de vuelta para estar bien sano y descansado para la tercer jornada de este festival al que todavía le quedaban dos noches a puro rock.





Federico Argiles