La Guille acaba de lanzar su 4º material discográfico, y acá te contamos un poco de qué se trata “La fuente de tus colores”.
El disco arranca con “Tu mente sin tiempo”, tema bien guillerminiano como para decir “Acá estamos. Somos nosotros y tenemos cosas nuevas para contarles”. La voz de Chory Berisso se desgarra como siempre y aparece ya en el primer segundo de “Hija de la vida” junto con el primer acorde del tema. Guillermina en estado puro.
“El impulso humano” es la primer canción tranquila del disco, y es una melodía acorde para decir que “cuando lleguen las sombras / sabrás qué hacer”, y que “el impulso humano que nos quedó / al fin nos muestre cuánto vale vivir”. Las letras de la Guille siempre te dejan pensando, y si encima son cantadas con la energía que las canta Chory, pueden llegar a taladrarte el bocho y quedarse a vivir ahí.
“Donde vos creas” continúa con la línea de las canciones de Guillermina: un rock cancionero más pesado, con buenos punteos y solos de viola a cargo de Gabriel Berisso y Juan Pablo Caruso. La melodía en forma de N (abajo-arriba-abajo-arriba) es característica en la banda de Haedo.
De repente se pone todo más oscuro con “Emociones distantes”, hasta llegar a la mitad del disco donde suena un riff hipnotizador en “Creador de pesadillas”. En el medio de éste aparecen voces de niños, sonido de televisores, susurros, respiración agitada, llanto de bebé… y la canción vuelve a hacerse presente. A 30 segundos del final, el tema se va al carajo y predice un pogo tremendo en los recitales.
El bajista Daniel Suárez toma la voz cantante en “No hace falta un estribillo”, un tema fogonero con un estribillo pegadizo (justamente, mirá vos) que ya habían presentado en algunos shows por el Oeste. Para seguir en el ambiente de viola acústica, prosigue “Convivir”, de hermosa lírica y muy buena interpretación vocal.
El disco continúa con “Faros” y a esta altura, faltando 3 temas para terminar, entra en una meseta de energía. Energía que se le pide a la Guille por su historia de canciones al palo, lo que les bastó para ser una de las bandas más representativas del rock del Oeste del conurbano bonaerense. Por energía me refiero a temas viejos como “GGG”, “Café Latinoamericano” y “Testigos y Sal”. Acá hay, pero no abundan.
“Vos sos Dios” es el tema 10 del disco. ¿Un tema dedicado al Diego? Resultaría obvio. Habría que preguntarle al Chory o a alguno de los chicos de la banda. Lo cierto es que esa energía que se venía reclamando, acá empieza a mostrarse.
Voz de niña. No, no es la del Chory (?) sino la que arranca en el tema “El día que perdieron la libertad”. Las frases “nadie sabe lo que siento” y “no hay amor en este cuento” que suenan en este tema, las veo haciéndose grito entre el público cuando suenen en vivo.
¡Sorpresa! Riff funkero en “Nido de Cóndores” y no entiendo cómo este tema no está promediando el disco (quizás porque dura 8’53” y al final se esconde un track fantasma –lo que se escucha acá es, a mi entender, la escencia de la Guille-). Lo importante es que el tema está, y cierra un disco de Guillermina donde parece haber existido la exploración de algunos ritmos un poco más densos y oscuros, por sobre los que despiertan alegría y agite. “La fuente de tus colores” no rebalsa, pero está llena de matices para que te zambullas de cabeza.